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sábado, 25 de agosto de 2012

Alejandro León - Tipos de cánceres silenciosos y altamente letales

Existen varios, pero hay algunos tipos que son poco frecuentes y con una tasa de mortalidad alta.

TOME EN CUENTA LO SIGUIENTE:

- Suelen detectarse muy tarde, cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.

- Tampoco suelen presentar síntomas. Estos recién aparecen en etapas avanzadas.

- La mejor forma para enfrentar el cáncer consiste en prevenir. Hágase chequeos integrales una vez al año.

- Invierta en seguros oncológicos.

- Si bien hay factores de riesgo –malos hábitos, razones hereditarias, entre otros- que elevan la chance de padecer algunos de estos males, lo cierto es que muchos de ellos pueden presentarse de manera inesperada.

En la siguiente pequeña imagen se muestra un pequeño resumen de los cánceres a tratar:


Cáncer al Cerebro: Crecimiento anormal de las células en los tejidos del cerebro. Los tumores cerebrales pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Existen dos tipos principales de cáncer cerebral. El cáncer cerebral primario comienza en el cerebro. El cáncer cerebral metastásico comienza en otra parte del cuerpo y después pasa al cerebro. Los tumores cerebrales pueden ser benignos, sin células cancerosas o malignos, con células cancerosas que crecen rápidamente.

Los tumores cerebrales pueden causar muchos síntomas. Algunos de los más comunes son: 

  • Dolores de cabeza, generalmente peores en las mañanas 
  • Nausea y vómitos 
  • Cambios en la capacidad para hablar, escuchar o ver 
  • Problemas de equilibrio o al caminar 
  • Problemas con el pensamiento o la memoria 
  • Sacudidas o espasmos musculares 
  • Entumecimiento u hormigueo en los brazos o las piernas 

No se conoce la causa exacta de los tumores cerebrales. En raras ocasiones los médicos pueden explicar el motivo por el cual ciertas personas desarrollan un tumor cerebral y otras no.

Cáncer al Esófago: El esófago es un tubo hueco que transporta los alimentos y los líquidos desde la garganta hasta el estómago. El cáncer de esófago precoz no suele causar síntomas. Sin embargo, a medida que crece, los síntomas pueden incluir dolor o dificultad para tragar, pérdida de peso y tos con sangre; comienza en el revestimiento interior del esófago y se disemina hacia afuera hasta las otras capas a medida que crece.

Las dos formas más comunes de cáncer de esófago se denominan de acuerdo con el tipo de células que se vuelven malignas (cancerosas):

Carcinoma de células escamosas: Cáncer que se forma en las células escamosas, las células delgadas, planas que revisten el esófago. Este tipo de cáncer se encuentra con mayor frecuencia en la parte superior y media del esófago, pero se puede presentar en cualquier lugar del esófago. También se llama carcinoma epidermoide. 

Adenocarcinoma: cáncer que comienza en las células glandulares (secretorias). Células glandulares en el revestimiento del esófago que producen y liberan líquidos como el moco. Los adenocarcinomas habitualmente se forman en la parte inferior del esófago, cerca del estómago. 

Los factores de riesgo para el desarrollo de un cáncer de esófago incluyen: 


  • Fumar 
  • Beber alcohol en exceso 
  • Lesiones por reflujo de ácido 

Los tratamientos incluyen cirugía, radiación, quimioterapia y terapia con láser. Es posible que también necesite apoyo nutricional, ya que el cáncer o su tratamiento pueden dificultar la deglución.

Cáncer de Mama: Las mamas o senos se componen de grasa, tejido conectivo y glandular. En este tejido se encuentran las glándulas productoras de leche de las que nacen unos 15 ó 20 conductos mamario, para transportar la leche hasta el pezón, rodeado por la areola. Estos lobulillos y conductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo, en el que también están los vasos sanguíneos y linfáticos. Los tejidos mamarios están conectados, además, con un grupo de ganglios linfáticos, localizados en la axila. 

Es el cáncer que comienza en el tejido mamario y existen dos tipos principales:


  • El carcinoma ductal que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta el pezón. La mayoría de los cánceres de mama son de este tipo.
  • El carcinoma lobulillar comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen leche.

En raras ocasiones, el cáncer de mama puede comenzar en otras áreas de la mama.

El cáncer de mama puede ser invasivo o no. Invasivo significa que se ha propagado desde el conducto galactóforo o lobulillo a otros tejidos en la mama. No invasivo significa que aún no ha invadido otro tejido mamario. El cáncer de mama no invasivo se denomina in situ.

El carcinoma ductal in situ (CDIS), o carcinoma intraductal, es un cáncer de mama en el revestimiento de los conductos galactóforos que todavía no ha invadido tejidos cercanos. Sin tratamiento, puede progresar a cáncer invasivo.

El carcinoma lobulillar in situ (CLIS) es un marcador del aumento del riesgo de cáncer invasivo en la misma o ambas mamas.

Muchos cánceres de mama son sensibles a las hormonas estrógenos, lo cual significa que dicha hormona hace que el tumor canceroso mamario crezca. Tales cánceres tienen receptores de estrógenos en la superficie de las células y se denominan cáncer positivo para receptores de estrógenos o cáncer positivo para RE (receptor de estrógeno).

Diversas investigaciones han encontrado un grupo de factores de riesgo, o circunstancias, que hacen a una persona más propensa para desarrollar el tumor.

Edad: el riesgo aumenta con la edad. La mayoría de cánceres de mama se produce sobre los 50 años; a los 60 el riesgo es más elevado y resulta muy poco frecuente por debajo de los 35 años, aunque también es posible.

Sexo : las mujeres son las más propensas a desarrollar cáncer de mama. Los hombres también pueden sufrirlo, pero la probabilidad es de uno por cada cien mujeres.

Antecedentes familiares : las posibilidades aumentan si una hermana, madre o hija ha sufrido esta enfermedad. Además este riesgo se eleva si el familiar que ha padecido cáncer lo ha hecho antes de la menopausia, o si ha afectado a los dos senos.

Haber sufrido otro cáncer : el riesgo de cáncer de mama aumenta si se ha sufrido previamente otro cáncer, especialmente de ovario o de colon, o un carcinoma lobular o ductal in situ (dos tipos de tumor maligno que aparecen en los lóbulos o en los conductos galactóforos de los senos, o conductos mamarios). Otro posible factor de riesgo es una hiperplasia benigna, una especie de tumor no maligno, que altera el tejido del seno.

Menopausia tardía (posterior a los 55 años)
No haber tenido hijos , o el primer parto a partir de los 30 años.

Factores medioambientales : se está investigando la posible influencia de pesticidas, campos electromagnéticos o contaminantes en agua y comida.

Estilo de vida : algunas investigaciones han hallado un posible vínculo entre el consumo de alcohol y el desarrollo de cáncer de mama.

Obesidad : A pesar de no tener ninguna constatación científica definitiva, muchos investigadores indican que seguir una dieta baja en grasas y rica en frutas y verduras, así como practicar ejercicio físico de forma regular pueden ayudar a prevenir la aparición del cáncer de mama.

Estrés : Una vida activa hasta límites excesivos no es conveniente ni beneficiosa. Llevar una vida estresante es nocivo para la salud y, en consecuencia, puede favorecer la aparición de enfermedades.

THS : Ciertos investigadores indican que a partir de los 10 años con terapia hormonal sustitutiva (THS) puede aumentar el riesgo de cáncer, mientras que otros destacan que no importa durante cuánto tiempo se ha tomado en el pasado, puesto que el riesgo de cáncer existe entre las que siguen la terapia hormonal, no entre las que la siguieron en un pasado.

Cáncer al Hígado: El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Filtra las sustancias dañinas de la sangre, digiere las grasas de los alimentos y almacena el azúcar que el cuerpo necesita para obtener energía. El cáncer hepático primario comienza en el hígado. El cáncer de hígado metastático comienza en otro lugar y se disemina al hígado.

Los factores de riesgo para el desarrollo de un cáncer de hígado primario incluyen:

  • Hepatitis
  • Cirrosis, o cicatrización hepática
  • Ser del sexo masculino
  • Bajo peso al nacer

Los síntomas pueden incluir una masa o dolor en el lado derecho del abdomen y coloración amarillenta de la piel. Sin embargo, usted puede no tener síntomas y el cáncer puede encontrarse cuando ya esté en un estadio avanzado. Eso dificulta el tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radiación, quimioterapia o trasplante de hígado.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer primario de hígado en adultos, se utilizan pruebas que examinan el hígado y la sangre.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se anotan datos sobre los hábitos de salud del paciente, y las enfermedades y tratamientos anteriores.

Prueba sérica de marcadores tumorales: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos,tejidos o células tumorales del cuerpo. Ciertas sustancias están relacionadas con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones altas en la sangre. Estas se llaman marcadores tumorales. Un aumento en la concentración de alfafetoproteína (AFP) en la sangre puede ser un signo de cáncer del hígado. Otros cánceres y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis, también pueden aumentar las concentraciones de AFP.

Pruebas de la función hepática: procedimiento para el que se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas por el hígado en la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de cáncer de hígado.

Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar o dar de beber un tinte para ayudar a que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Una exploración por TC en espiral o una TC helicoidal permiten obtener una serie de imágenes muy detalladas de áreas del interior del cuerpo mediante una máquina de rayos X que explora el cuerpo en un camino en espiral.

IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Para crear imágenes detalladas de los vasos sanguíneos del hígado o cercanos al hígado, se inyecta un tinte en una vena. Este procedimiento se llama ARM (angiografía por resonancia magnética).

Ecografía: procedimiento por el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde.

Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos de adentro del abdomen a fin de detectar signos de enfermedad. Se realizan incisiones (cortes) pequeñas en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado con iluminación) en una de las incisiones. Se pueden introducir otros instrumentos a través de la misma u otras incisiones para llevar acabo procedimientos como la extirpación de órganos o la toma de muestras de tejidos para una biopsia.

Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe bajo un microscopio y determine la presencia de signos de cáncer. La muestra se puede tomar con una aguja fina que se introduce en el hígado durante una radiografía o ecografía. Esto se llama una biopsia por aspiración con aguja fina (AAF). La biopsia se puede realizar durante una laparoscopía.

Cáncer de Riñón: Los riñones son órganos marrones rojizos del tamaño del puño de una mano pequeña ubicados por encima de la cintura a cada lado de la columna. Se encuentran más cerca de la parte posterior que de la parte anterior del cuerpo. Los tubos que se encuentran dentro de ellos filtran y limpian la sangre, eliminando los productos de desecho y produciendo orina. El cáncer de riñón se forma en la membrana que recubre los tubos diminutos que están dentro de los riñones. Ocurre con más frecuencia entre las personas mayores de 40 años. Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo, algunos cuadros genéticos y el mal uso de analgésicos por períodos prolongados.

Existen varios tipos de cáncer de riñón:

Carcinoma de células renales. Aproximadamente el 85% de los tumores malignos de riñón son carcinomas de células renales. Este cáncer se desarrolla dentro de los sistemas microscópicos de filtración del riñón, es decir, del revestimiento de minúsculos conductos que se conectan con la vejiga.

Carcinoma de células de transición. También conocido como carcinoma urotelial. El carcinoma de células de transición comienza en la zona del riñón en la que se acumula la orina antes de pasar a la vejiga. Esta clase de cáncer de riñón es similar al cáncer de vejiga y se lo trata como al cáncer de vejiga (en inglés). Representa del 10% al 15% de los tumores malignos de riñón en los adultos.

Sarcoma. El sarcoma de riñón es poco frecuente y se trata con cirugía. Para algunos pacientes, puede ser beneficioso combinar la quimioterapia con cirugía, dado que el sarcoma puede llegar a tener un gran tamaño antes de que se lo descubra. No se metastatiza (disemina) tan frecuentemente como lo hacen otros tipos de cáncer de riñón.

Tumor de Wilms. El tumor de Wilms (en inglés) es más frecuente en los niños y recibe un tratamiento diferente al del cáncer de riñón en los adultos. Este tipo de cáncer tiene muchas más probabilidades de responder satisfactoriamente a la radioterapia y la quimioterapia que los otros tipos de cáncer de riñón, lo que ha dado lugar a un abordaje diferente de tratamiento.

Muchas veces, el cáncer de riñón no tiene síntomas anticipados. Sin embargo, consulte a su médico si observa:


  • Sangre en la orina
  • Un bulto en el abdomen
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Dolor en el costado
  • Pérdida del apetito

El tratamiento depende de la edad, el estado general de su salud y del estado del cáncer. Podría incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia biológica. La terapia biológica estimula la capacidad de su propio cuerpo para combatir el cáncer.

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