Estados Unidos ganó en Wembley su cuarta medalla de oro en fútbol femenino, la tercera en fila, tras vencer en la final por 2 a 1 a las actuales campeonas mundiales, Japón, en un partido en el que las 22 jugadoras se exigieron al límite y donde sólo podía ganar el equipo que cometiera menos errores. Con esta victoria, las norteamericanas se consagraron como campeonas olímpicas del fútbol femenino por tercera vez consecutiva, el cuarto oro de su historia en el futbol femenino.
Este encuentro era el partido que todos querían ver. La gran revancha de la final del mundial en el que el equipo asiático había doblegado a las favoritas a llevarse nuevamente el campeonato del mundo. No hay dudas de que ambas selecciones fueron las mejores a lo largo de todos los juegos, pero el fútbol de Londres 2012 en la rama femenina tiene que tener sólo un campeón. 80.000 espectadores llenaron el mítico estadio de Wembley para ver una verdadera final deportiva.
Estados Unidos empezó el partido con un gran dominio tratando de evitar alguna sorpresa de las asiáticas, que han demostrado que son un equipo de temer y a las que no se les puede dar ninguna ventaja. El primer gol de las campeonas fueapenas a los ocho minutos del partido cuando Alex Morgan ganó la raya de fondo y mandó un centro para Lloyd que de gran remate venció a la meta Fukumoto.
Luego del tanto Japón intentó llegar al empate pero la defensa rival estuvo muy atenta y asimismo los palos le dijeron que no, y a eso se le sumó una Hope Solo con unagran actuación bajo los tres palos de Estados Unidos.
En la segunda parte Japón siguió presionando, hasta que a los 54 un ataque de Lloyd terminó con un gran remate suyo que hizo el 2-0 y, al parecer el partido definido, sin embargo a los 63 con todo el equipo nipón en campo visitante una serie de rebotes terminó con el balón en los pies de Ogimi que con todo el arco a su disposición puso el descuento.
Luego todo el equipo asiático se volcó al ataque ante un Estados Unidos que defendía con 10 jugadoras y solo dejaban a Alex Morgan al ataque, pero el empate no llegó y lasamericanas se llevaron el oro y la revancha.
México vence Brasil y se corona campeón olímpico
México es campeón olímpico en fútbol en Londres 2012, la proeza que le faltaba al deporte mexicano que no tenía un éxito tan rotundo en una disciplina de conjunto en la historia de los Juegos Olímpicos.
Lo hizo ante un Brasil sin angel, áspero, recio y con menos dicha que evitó ese juego perfecto que distinguió a México en la grama del Estadio de Wembley, sitio que parece mágico para los mexicanos porque fue aquí donde Humberto Mariles logró el primer oro olímpico para el país en las pruebas ecuestres, salto individual, en 1948.
El favoritismo del Brasil de Neymar no asustó al conjunto mexicano en el arranque, que con una simple presión al balón recuperó en zona de ataque -enorme error de Rafael-, la pelota le llegó a su goleador en el torneo, Oribe Peralta, y éste definió al palo derecho de Gabriel. Apenas iban 28 segundos y el partido ya estaba 1-0.
La sorpresiva conquista mexicana en el inicio modificó los ánimos por muchos minutos. Brasil ensayó un cambio rá, cuano apenas se llevaban jugados 31 minutos del primer tiemp: el delantero Hulk reemplazó a Alex Sandro.
Mario Menezes busca variantes para acercarse al arco defendido por José Corona, que detuvo un disparo de Oscar a los 20 minutos, pero que hasta allí no sufrió mayores situaciones de peligro para su valla.
En cambio, México estuvo a punto a aumentar la diferencia a los 36, con un disparo de Salcido que se fue muy cerca, mientras que el ingreso de Hulk recién dio algunos frutos a los 38, forzando una buena intervención de Corona.
El segundo tiempo se inició con más presión brasileña sobre el área mexicana pero también con más espacios para el contraatque azteca. Así llegó la gran posibilidad de Marco Fabián, que quedó mano a mano con Gabriel y, tras un rebote, estrelló la pelota contra el travesaño.
A los 71 minutos, otra vez Fabián perdió la chance con un cabezazo que salió a centímetros del travesaño tras un corner desde la derecha.
Pero la tendencia al dominio de los trocilores se acentuó y llegó su premio: otra vez anotó Peralta, esta vez con un cabezazo certero que dejó las cosas 2-0 a los 74 minutos. A partir de allí, la solidez defensiva de los de Luis Fernando Tena hizo el resto, justificando el logro más importante de la historia de su fútbol.
Con el marcador en contra, Brasil intentó llevar la iniciativa, pero para atacar le faltaba un hombre y el choque parecía quedar más en manos del 'tri' y los contraataques que montaba.
Un tiro de Leandro Damiao fue todo lo que produjo Brasil tras una primera media hora que obligó a Menezes a desandar el camino andado. A quitar del campo a Alex Sandro para dar entrada Hulk y recuperar la fisonomía 4-2-3-1 del once 'canarinho' hasta cuartos de final.
Sin embargo, tuvo que pasar una angustia innecesaria. A los 30 segundos de tiempo agregado Hulk descontó y en la última jugada del encuentro Brasil perdió la gran chance de la igualdad.
El triunfo de México es así una cumbre colosal, una proeza como ninguna, casi utópica hace no muchos años, cuando se le acusaba a este país de monocultivar futbolistas a los que en conjunto sólo se les contaba un goteo de frustraciones, incluso a esta selección que hace un año exactamente fue el último lugar de la Copa América Argentina 2011.
México, por tanto, ha dejado a Brasil sin un oro que lleva persiguiendo durante décadas y cuya no consecución dejará marcada para el futuro a la espléndida generación que trajo a Gran Bretaña. Los Neymar, Oscar, Leandro Damiao y compañía, todos ellos llamados a una larga y fructifica carrera.
No menos le espera a una México con dos centrales de muy alto nivel, Mier y Reyes, un volante de gran despliegue e inteligencia, Enríquez, dos jugadores muy creativos, Giovani dos Santos y Marco Fabián; un extremo ultra rápido, Aquino, y un goleador de postín, Peralta.
De entrada, Mano Menezes repitió el equipo con tres volantes por delante de la defensa que ganó en semifinales a Corea del Sur y Luis Fernando Tena eligió a Héctor Herrera para suplir la baja de Giovani dos Santos. Ello supuso el traslado de Marco Fabián a la media punta para dirigir al equipo.
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